jueves, 1 de diciembre de 2022

EL HEREJE FRANCÉS, MATEO SALADO

Muchos se preguntan por el nombre que lleva una huaca en Lima. Está en Cercado, pero en el límite con Breña y Pueblo Libre a pocos metros de la Plaza de la Bandera.

Si, Mateo Salado… ¿Pero por que se llama así y quien fue este señor?

Hoy les cuento algo del personaje Mateo Salado… la próxima semana les cuento un poco más sobre la Huaca



Mateo Salado fue un francés luterano llamado realmente Matheus Saladé que llegó a Lima procedente de Sevilla en 1561 y buscó establecerse lejos del núcleo urbano ya que, probablemente, venía huyendo de asesinatos masivos donde se ejecutaban a los no católicos en Sevilla.

Se dice que era un hombre pobre y descuidado, lo que hacía más fácil llamarle “orate”, pero lo más seguro es que no lo fuera. Más bien, se trató de un hombre que subsistía investigando y buscando objetos del mundo ritual andino, lo que parecía por esos años, actos de herejía.

Matheus Salade, al llegar a Lima, se estableció en las “huacas de la Magdalena”. Es muy probable que por ese tiempo aun haya habido indígenas viviendo en esas tierras, los que luego serían agrupados en la recolección de indios de la Magdalena. Durante ese breve tiempo de convivencia, es muy posible que haya mezclado elementos de la religiosidad de esos indígenas (Ychma - Inca) con los propios europeos de la iglesia protestante. Tal vez fue el primer paso de nuestro Sincretismo Religioso y mestizaje peruano en general.

Un detalle importante a señalar es que los europeos que llegaban a tierras americanas tenían que ser católicos. La doctrina católica había sido impuesta por los españoles en todas sus colonias y en la Lima de ese tiempo no existía la tolerancia religiosa, más aún con la llegada del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición.

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición surgió en España en 1478 para “mantener la unidad religiosa y conservar la pureza de la fe”. Inicialmente estuvo encaminada contra los judíos, moros y cátaros catalanes, pero luego también persiguió a sodomitas, bígamos, malos sacerdotes y brujos. Esta institución llegó al Perú en 1570. La extensión de sus funciones había sido ordenada por el rey Felipe II un año antes para “cuidar la práctica de las buenas costumbres entre los colonos hispanos y para cuidar a las colonias de las amenazas de los piratas de los países protestantes”.

Los primeros casos tratados y penados en Lima por el Santo oficio fueron, principalmente hacia personas que eran consideradas marginadas sociales o resentidos que no tenían mucho que perder pero que mostraban sus ideas sin reparo. Esto se consideraba sumamente peligroso, y nuestro personaje calzaba en esa descripción.

Matheus Salade fue preso en 1570 por decir “que para qué adorábamos y reverenciábamos a una cruz, que un platero había hecho con fuego y con martillazos, y que, en los tiempos antiguos, los apóstoles y los mártires habían padecido, que cómo ahora no hacía Dios milagros, y que tratando de los luteranos había dicho que otras cosas peores había en el mundo que ser luteranos...» - (Historia del tribunal de la Inquisición de Lima – José Toribio Medina)

Aquella vez, puesto en libertad por ser calificado como “orate”.

Sin embargo, surgieron nuevos testigos y volvió a caer preso el 8 de noviembre de 1571 por decir  “que no se han de adorar las imágenes ni reverenciarlas, que san Pablo decía que lo que se recentaba a la imagen se ofrecía al demonio y que no había de haber frailes ni monjas ni clérigos, que comían la renta de la Iglesia y la daban a mujeres, que comían el sudor de los pobres y que vendían cada día a Cristo por un peso y que los ministros de la Iglesia eran mercaderes y vendían los sacramentos de Dios y que habiendo de comulgar a los fieles con vino comulgaban con agua, y que habían de comulgar como en Alemania con muchas canastas de pan y muchas cántaras de vino, y que el Papa gastaba la renta de la Iglesia y la daba a unos y a otros y que las mujeres públicas le tributaban en Roma, y que el papa de Roma no era más que uno de nosotros, y que la Santísima Trinidad no son tres personas distintas sino solamente dos, el padre y el hijo... - (Historia del tribunal de la Inquisición de Lima – José Toribio Medina)

Las declaraciones de Matheus Saladé contra la Iglesia católica fueron muchas más, y las sustentaba con claridad y riesgo. Las torturas de los inquisidores no mellaron lo que eran considerados insultos y al no mostrar señales de arrepentimiento, tuvo la pena máxima.

El 15 de noviembre de 1573, se realizó el primer auto de fe en la Ciudad de los Reyes y seis reos fueron sentenciados en la Plaza Mayor de Lima. Uno fue arrojado a la hoguera acusado de hereje contumaz, blasfemo y vendedor de libros apócrifos. Había permanecido dos años en prisión. Había declarado tener 45 años. Se trataba de Matheus Saladé.



El Archivo Histórico Nacional de Madrid da cuenta de lo apresurado que fue este auto de fe. Eusebio de Arrieta era el secretario del tribunal y expresó que “en esta tierra no se pueden tener en las cárceles por las enfermedades que les dan…”. En pocas palabras, temían que muera preso, por lo que se apresuraron en matarlo.

En el auto de fe estuvo presente el primer arzobispo de Lima, Fray Jerónimo de Loayza, y los inquisidores, los magistrados y los dignatarios del cabildo civil eclesiástico.

Matheus Saladé se convierte entonces en el primer quemado en la hoguera del Perú por la Santa Inquisición. Actualmente es considerado por muchos el primer abanderado de la libertad de pensamiento para estas tierras, libertad que no habría hasta llegada la Ilustración en el siglo XIX y una ley de inscripción de matrimonios de otras religiones en 1897 impulsada por el entonces senador, Guillermo Billinghurst 

Tras la muerte de Matheus Saladé, quien era muy conocido y reconocido entre población de la aun villa de Lima, la huaca de la zona donde vivió se quedó con su nombre castellanizado, y así quedó llamada: Huaca Mateo Salado.

Fuente: La gesta por la libertad de pensamiento. El caso del hereje francés Mateo Salado (siglo XVI) - Teodoro Hampe Martínez


miércoles, 30 de noviembre de 2022

COMPLEJO ARQUEOLÓGICO MATEO SALADO

 

En Lima hubo más de 400 huacas, aunque quedan menos de la mitad de ellas. La mal entendida “modernidad” acabó con estas construcciones, sobre todo durante el siglo XX. Una de las principales huacas es la llamada Mateo Salado, ubicada en el Cercado de Lima, frente a la Plaza de la Bandea colindando con los distritos de Pueblo Libre y Breña. Su importancia no sólo está en Lima, es también una de las más importantes de la costa central del Perú por su gran extensión y por su monumentalidad. Fue construida por la cultura Ychma que la ocupó entre los años 1100 y 1450 y fue posteriormente ocupada por los incas tras su conquista.

 

Pero, para empezar, debemos aclarar el significado de una “huaca”. La palabra es quechua y en el antiguo Perú era destinada a todo lo que era sagrado. Huaca era entonces un oráculo, una montaña, una persona o una construcción. Con la llegada de los españoles la palabra quedó sólo para describir específicamente las construcciones de la época pre hispánica. Muchos creyeron también que en estos lugares se guardaban riquezas incaicas, creencias que hicieron, sean saqueadas por siglos.

 


 LA HUACA MATEO SALADO

Mateo Salado fue un Centro Administrativo Ceremonial, es decir, un espacio de gobierno que concentró el poder político y religioso. Cuenta con cinco pirámides escalonadas truncas, varios restos de murallas y un camino al costado que es considerado parte del Qhapaq Ñam.

 

Las cinco pirámides que conforman el complejo son distintas entre sí, aunque todas fueron construidas con la técnica del tapial, es decir, tierra arcillosa y húmeda pisada y compactada.

 

La pirámide A es la más grande con 18 metros de altura y 150 metros de largo. Posiblemente haya sido el templo principal del complejo, mientas que en la pirámide B, con sólo 12 metros de alto, se cree, pudo haber sido un palacio. La pirámide C todavía no ha sido escavada, por lo que aún se desconoce su función. La pirámide D tiene una altura de 9 metros, tampoco ha sido estudiada aún, pero se distingue por estar dirigida al mar, al igual que la pirámide E, con 7 metros de alto, que posiblemente haya sido un templo Ychma y luego se haya reutilizado el espacio como cementerio ya que se encontraron 53 entierros allí, de los cuales, solo 9 estaban en estado original. Los demás habían sido “huaqueados”

 

Curiosidad: En la pirámide E se encontró un entierro de un ciudadano chino ocurrido a fines del siglo XIX. Se cree que, ya que en esos tiempos los migrantes chinos habían llegado a Perú en muy malas condiciones laborales para trabajar en haciendas, es posible que este señor haya fallecido y sin recursos solo pudieron enterrarlo en un lugar que para los antiguos peruanos haya sido considerado sagrado. Su entierro siguió los rituales mortuorios típicos de los migrantes chinos.

 

MURALLA

Alrededor de las pirámides A, B y C hay una muralla, la que se preserva por tramos hasta hoy y es parte del complejo. Esta muralla ha sido excavada hasta sus cimientos y sus medidas alcanzan los 5.2 metros de alto y 1.4metros de ancho. Tienen perfiles trapezoidales (forma de pirámide) y es por ello que mantienen su estabilidad aun con el paso de los siglos.

 


QHAPAQ ÑAN

Hacia el lado oeste de la huaca, frente a la pirámide clasificada como “Pirámide A”, se encuentra un camino amurallado derivado del tramo longitudinal costero del Qhapaq Ñan. Este camino provenía desde la Costa Norte hacia Maranga, Armatambo y Pachacamac, cruzando por Mateo Salado. Este camino asocia a Mateo Salado directamente con el Gran Camino Principal Andino.

 

La huaca sufrió saqueos desde el periodo virreinal, fue cantera de ladrillos en el siglo XX, un asentamiento humano en la misma época y hasta una pista de bicicrós a finales de los noventas. Felizmente, desde el año 2007 viene siendo intervenida por el Ministerio de Cultura y desde el 2016 forma parte del proyecto Qapac Ñan. Tres de sus cinco pirámides han sido intervenidas y continúan las labores de investigación, conservación y restauración. Además, está totalmente habilitada para visitas donde se puede recorrer el interior de las pirámides para darse cuenta fácilmente de la importancia del monumento.

 

Desde el 2021 y poco a poco después de la pandemia, se ha ido retomando el programa orientado a la comunidad que ofrece constantemente actividades artísticas, culturales y educativas de ingreso libre, con el apoyo de distintos promotores y asociaciones culturales de Lima. Se busca así incentivar la apropiación social del monumento por parte de la población, e impulsar valores y experiencias que fortalezcan la ciudadanía como condición para lograr un desarrollo local sostenible. Así se pueden disfrutar obras de teatro, música, presentaciones de títeres para niños y toda actividad que conecte a la comunidad con la huaca.

 

DATOS

Dirección: Entre las cuadras 12 y 13 de la Av. Mariano Cornejo (A un lado de la avenida es Cercado de Lima, al otro lado es Pueblo Libre)

Visitas: martes, jueves y sábados de 10am a 3pm

Precios: adultos: S/.10.00. Adultos mayores: S/.5.00. Menores de edad: S/.1.00

Mayor información al correo electrónico mateosalado@cultura.gob.pe

 


Fuente: Proyecto Integral Mateo Salado

Fotos: Tapada Limeña

miércoles, 19 de octubre de 2022

IGLESIA DE LA RECOLETA

La Plaza Francia una de las plazas más antiguas de Lima. En ella encontramos la iglesia de los Sagrados Corazones de Jesús y María, aunque es llamada popularmente La Recoleta.

 

Sus inicios datan del año 1606 con la fundación del Templo de la Bendita Magdalena de la orden Dominica. Era un templo Recoleto, es decir, donde se vivía retirado del bullicio del centro de la ciudad y en constante meditación. Las órdenes religiosas tenían estos espacios alejados para sus retiros espirituales, y este era uno de los más grandes de la ciudad. La iglesia Dominica llamada Basílica Menor y Convento Máximo de Nuestra Señora del Rosario conocida popularmente como Santo Domingo, estaba ubicada (y sigue estándolo) en la esquina del Jirón Conde de Superunda y Jirón Camaná desde el siglo XVI, a una cuadra de la Plaza Mayor de Lima.

 

Los dos templos dominicos se unían en un camino recto, (hoy Jirón Camaná), y lo cruzaba un camino pre hispánico (hoy jirón Rufino Torrico) que probablemente llegaba hasta el Camino de los Llanos (hoy vía Expresa de Lima). Estos caminos le dieron la forma triangular a la plaza, una característica única dentro de las plazas de Lima. Era uno de los límites de la ciudad y así quedó evidenciado después de la construcción de las Murallas de Lima alrededor de 1685.


Aspecto de la Iglesia en 1835 aprox. Grabado de Leonce Angrand

Existía también una pequeña capilla llamada de la Portería, que fue habitada por el santo dominico San Juan Macías. Los restos de esta capilla se encontraron en los trabajos de refacción de la plaza en el 2021. Estaba ubicada a un metro de profundidad del suelo, con unos muros decorados con azulejos sevillanos del siglo XVII. Además, se encontraron restos de vajilla y cerámica vidriada de los siglos XVII y XVIII, botellas, tinteros y candelabros, entre otros elementos de la época. Por algún tiempo, en esta capilla descansaron los restos de San Juan Macías, pero estos fueron mudados a Iglesia de Santo Domingo.

Para los años de Independencia, muchas propiedades religiosas pasaron al control del Estado. Los dominicos dejaron el lugar que permaneció vacío por varios años. En 1882 se registró un incendio que destruyó el templo de la Bendita Magdalena y dos años después, en 1884, el Templo (o lo que quedaba de él) fue entregado la orden francesa de los Sagrados Corazones, quienes lo reconstruyen conservando únicamente la disposición de la planta. Resaltó desde un inicio la nueva fachada neogótica, con torres en forma de aguja, un hermoso rosetón central, sus vitrales y una cubierta de cuarzo. Es una de las pocas iglesias en este estilo arquitectónico en Lima (Junto con La Inmaculada y San José en Jesús María)

La congregación de los Sagrados Corazones funda a fines del siglo XIX el colegio Sagrados Corazones “Recoleta” en lo que había sido la huerta de la Magdalena llamada “la Venturosa”, por donde también pasaba un callejón del mismo nombre de muy mala reputación. El colegio se mudaría a fines de los años 60 al distrito de La Molina, donde sigue estando hasta hoy.


Aspecto de la Iglesia Recoleta hasta 2020. Foto: Erasmusu 

Cabe resaltar que, en 1917, en las aulas del colegio Recoleta, el Reverendo Padre de los Sagrados Corazones Jorge Dintilhac funda la Pontificia Universidad Católica del Peru, la primera universidad privada del país.

A inicios del siglo XX, los franceses construyen al lado de la iglesia su convento, el que sigue en el mismo lugar y que también ha sido restaurado en el marco de la recuperación del Centro Histórico.


Actual estado de la Iglesia, puesta en valor en 2022. Foto: Tapada Limeña

Dato: Se puede ir a escuchar misa los domingos a las 9 de la mañana, 12 del mediodía y 7 de la noche.

 

EL HEREJE FRANCÉS, MATEO SALADO

Muchos se preguntan por el nombre que lleva una huaca en Lima. Está en Cercado, pero en el límite con Breña y Pueblo Libre a pocos metros de...